Wednesday, March 12, 2014

Reflexiones de viaje

Hay personas que dicen que hay que vivir cada día a full, como si fuese el último día. Paradójicamente, casi siempre son disconformes que trabajan de 8 a 6 los que profesan tal brebaje.

Cuando viajamos, literalmente tenemos los días contados. Entonces vivimos más intensamente porque nuestra vida tiene fecha de expiración evidente.

Vivir como turista en nuestra vida diaria, en nuestra ciudad, permite vivir más intensamente, con la realidad exacerbada, como un trip, como un viaje.

Asumimos los días contados que ciertamente tenemos, procuramos tirar las perlas a los cerdos alternativamente con humor solemne y con amor indemne...

Por eso digo, ¡¡Sea turista en su ciudad!!!
¡Saqué pasaje todos los días
Desde el dormitorio a la cocina!

Lo bonito de viajar es que nos hace la tarea fácil, la línea aérea pone la fecha de expiración a nuestro retazo de vida consciente. Uno sólo se dedica a vivir con deadline cierto en el horizonte. Además, se puede vivir más rapidito mientras más se acerca el plazo...

Re_insisto deberíamos viajar más, deberíamos tener boleterías por todos lados para vivir mejor 

Un boleto a su silla Sr.?
O prefiere uno a la ducha?

Cuantos timbres en los pasaportes!!!
Cuantos timbres tendrías nuestras almas y cuantas huellas nuestros cuerpos.

Viajar es un actitud de vida a la que se entra viajando y en la que habita viviendo, sea entre ciudades, sea entre personas, entre muslos o entre almohadas... Es ese entre, medido pero sin tiempo direccional, el que buscamos como weones bajo el nombre falso de felicidad.

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